Esperamos que os guste este viaje virtual que os ofrecemos.

miércoles, 2 de junio de 2010

Día 5

El 5º día de nuestra aventura alrededor del mundo, llegamos al país de los dragones y de los poderes míticos, China. Nuestro avión aterrizó en Pekín, pero antes de aterrizar tuvimos un pequeño incidente en el que nuestro medio de transporte casi choca con las altas montañas del territorio.


Pudimos comunicarnos con el inglés aunque el idioma oficial fuera el chino pero lo más difícil y complicado fue comprender la antigua escritura, llena de símbolos, cada uno con un significado y dibujo diferente.


El The Regent Beijing fue el lugar donde nos hospedamos, en uno de los hoteles más lujosos de nuestro planeta. Se encuentra en el corazón del mercado comercial de Pekín. Las vistas, las habitaciones, el restaurante… un hotel digno de reyes.



Teníamos una revista con todos los rincones y monumentos más destacados e impactantes de esta lujosa ciudad. El primer gran monumento al que fuimos fue la larguísima y antigua pared de roca la Gran Muralla China. Nuestro nuevo amigo en este país fue un niño de 13 años nacido aquí, hijo de una dependienta de una tienda de suvenir y fue quien nos llevó a descubrir este maravilloso lugar. Pasamos todo el día caminando alrededor de la muralla y aunque fue un trayecto agotador, valió la pena.



Después de este antiguo lugar, fuimos a la montaña Thaisan que tiene 426 Km. de altitud y es una de las cinco montañas mas famosas de este exótico país. En ella tuvimos que tener mucho cuidado con la fauna y alguna flora de estos terrenos, por que si de algo goza La China, es de reptiles y de flora venenosa.



La antigua Ciudad Prohibida encierra el secreto de la civilización china, al entrar nos sentimos acompañados como si las almas de los antepasados nos rondasen y nos mostrasen el camino por los pasillos y jardines.







Las dos cosas que más nos llamaron la atención, fueron la vestimenta y la gastronomía.

La primera nos impresionó por ser tan diferente al resto del mundo, el vestir tanto hombres como mujeres la misma prenda de roma el famoso Kimono. Esta prenda suele tener un color muy sobrio y la tela con la que se confecciona es la seda, por lo tanto un buen Kimono nos es accesible para cualquier bolsillo. Pero no es una vestimenta de día a día, estos son más típicos en festividades o en reuniones familiares como bodas. No nos podíamos ir de China sin probarnos un Kimono, tan diferentes unos a otros, una prenda tan exótica y tan sedosa que comprendías porque antiguamente era la prenda típica y vestida por emperadores.





En la gastronomía lo que nos llamó la atención fue el uso de unos “cubiertos” especiales: los palillos. Degustamos más de cien platos en los diferentes restaurantes y bares que visitamos. El arroz y los fideos son la mayor parte de su alimentación, pero nos sumergimos en un mundo de salsas, de pescado crudo, de tofu, de setas, de rollitos de mil sabores y mil colores…

Una vez más este fantástico lugar nos ha vuelto a asombrar, la fauna, tan diversa, diferente y peligrosa a la vez. Teníamos que tener mucho cuidado con los panda, tan bonitos pero a su vez tan agresivos; el tigre, la llama y la antorcha que da luz a los bosques; el oso tibetano, la sombra del bosque; yak, tan fuerte como un tranvía… incontables los animales que nos podemos descubrir en este mágico lugar.



Un día más a lo largo de nuestro planeta y os deseamos buenas noches desde las tierras de los dragones.

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