Después de tanto ''brasileiro'', nos apetece visitar el mundillo ''indio-vaquero''. Por eso nos desplazamos a Texas (Sur de Estados Unidos). Texas no tiene declarado ningún idioma oficial, pero la lengua más hablada (como no) es el inglés.
Una vez aquí observamos que no era como nos lo imaginábamos; rascacielos, contaminación... Un paisaje muy metropolitano. De manera que nos vamos a un pueblecito perdido llamado Alamo Village. Éste nos parece mucho más parecido a lo que buscábamos...caballos, vaqueros, tranquilidad, praderas, música country....
Os presentamos a Paul Handeland. Es un hombre muy majo y energético (para la edad que tenía). Sus caballos eran ''hermosos'' y nos asignó uno a cada una, que tendríamos que cuidar durante el tiempo que estuviésemos aquí.
Shasha: la yegua de Carol.
Ducky : la yegua de Blanqui
Spot: el caballo de Julia.
Después de un paseíto hasta lo que va a ser nuestro hogar, aparecen los vecinos. Como podéis ver parecen sacados de una película del lejano Oeste. Nos recibieron acogedoramente y nos regalaron los trajes típicos de vaqueras.
¡Nuestra casita era IM-PRESIONANTE!
Esto se empezaba a parecer a lo que buscábamos.
Al caer la noche nuestros nuevos amigos nos invitan a conocer su cultura. Nos adentramos en la pradera galopando con los caballos y acompañados por un carromato.
(Esta foto la sacamos durante el día).
Una vez allí, ya acomodados, encienden una hoguera y nos sentamos alrededor. Entonces, empiezan a tocar y a cantar música country (lo que llevabamos esperando desde hace días de viaje) y nos animan a bailar. A pesar de resistirnos, lo consiguen y pasamos la mejor noche del viaje (por ahora).
Al acabar la fiesta, dormimos en tiendas de campaña ...
A la mañana siguiente, cabalgamos hasta un restaurante que ( en realidad, no tenía muy buen aspecto) la comida estaba deliciosa...
Costillas
Chili con carne
Y ahora los postres...
Cheese cake
Y allí terminaron nuestras aventuras por el oeste... ¡¡¡ YIIIIIIIJAAA !!!
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